
Espíritu Rebelde
El domingo se llevó a cabo la primera edición del festival Buenos Aires Rebelde, ciclo que inició días antes con el show de Non Servium. Hacemos un breve repaso de los shows, puntos a favor y en contra.

Se realizó la primera edición del Buenos Aires Rebelde en el CC Konex, en dónde por suerte la temperatura acompañó y no fue un sufrimiento para todos aquellos que desde temprano se acercaron a Sarmiento 3131.
Además de los shows, había diversos stands de ropa, pins, calcos, discos. Un espacio de recreación con metegol, ping pong al aire libre y un par de fichines, para volver a los 90`no solo por medio de algunas bandas que se iban a presentar.
La primera banda que llegamos a ver fueron Los Mentirosos, con un set corto pero contundente, un puñado de gente agitando ya que era temprano aún y en paralelo recién arrancaba el Superclásico. La banda de Madrugada tuvo como invitado a Fede Pertusi y actualmente se preparan para presentar su nuevo disco "Hablemos en el cuarto".
Rápidamente, la gran mayoría de la gente se fue al escenario cubierto, allí nos esperaba el cuarteto de simios para homenajear una vez mas a los de Queens. La gente se fue soltando un poco más a pesar del calor (más que afuera por momentos).
Y ya afuera sonaba Cirse, con un escenario un poco más colmado y los rayos del sol se iban escondiendo en compañía de la voz de Luciana.
Mientras, adentro ya se vivía un clima tropical con Los Olestar, que fue la única banda que hizo temas que conozcan los de seguridad... . Show enérgico como siempre, con la participación de Patrick de Smitten, quién tocó mas temprano.
Un poco antes de que anochezca llegó uno de los platos fuertes del día, nada más y nada menos que Flema. Con algunos problemas de sonido (como tiene que ser), que según Fandiño, era Ricky haciendo travesuras por el escenario. Set list contundente, los temas que todos conocemos y algún tema de "No nos rendimos".
Adentro, los Asesinos Cereales le ponían un poco más de ritmo al festival, junto a los españoles Berri Txarrak, quienes pasaron fugazmente también por el escenario, pero quienes hayan ido a Descendents los pudieron disfrutar también.
Ya a oscuras, en la pantalla el logo de Hardcore Punk Veterans y los chicos de Shaila subían a hacer de las suyas al patio del Konex. Uno de los shows más esperados también, aunque Joaquin anunció que no hay próximas fechas por el momento, solo que.. "tocamos...cuando tocamos". Acá hacemos una mención aparte para Mili, batero de Smitten, quién además de tocar con su banda, tuvo que cubrir la ausencia de Guido en Los Olestar y Shaila, si, tocó 3 veces en el día.
Ya pasadas las 21hs, la banda de Valentin Alsina estaba en las tablas, al principio solucionando algunos problemas con el equipo de bajo, pero luego arrancó con su set,
aunque el público empezó a levantar temperatura después del tercer tema recién.
Desde el inicio del show se notaba un clima raro, tenso. Pablo, bardeando el slogan de "Rebelde", hablando de un supuesto 30% de descuento con el Mosca entre bromas, solo ellos y los organizadores sabrán de que se trata. En uno de los puntos altos del show, desde el costado anuncian que quedan 10 minutos de show, para fastidio de los músicos y el público que colmó el complejo bajo la luz de la luna. Iban 10 temas, y en la lista que se podía ver, faltaban al menos unos 30 más. Fué cuando Pablo empezó a elevar el tono de sus bardeadas, patear los píe de micrófono, equipos,etc, lo que produjo que parte del staff empiece a bajar los equipos al piso y se escuche prácticamente
solo la guitarra de Pedro y la voz de Walter.
Se prendieron las luces y el personal de seguridad corría hacia la entrada, ya que había varias personas sin entrada queriendo ingresar y revoleando objetos provocando rotura de vidrios en la cuadra. Luego de 10 minutos sin poder salir del sitio, abrieron los portones y la mayoría de la gente se fue (mientras los patovicas golpeaban las puertas con unas varillas de fierro bastante gruesas).
Adentro ya sonaba Roma y luego vendría Melian para concluir esta primera edición del Bs As Rebelde, que había iniciado el viernes anterior en San Justo con el show de los madrileños Non Servium.
Puntos Positivos:
La posibilidad de ver varias bandas, si bien algunas suelen coincidir en un show, acá había un poco más de variedad.
Al haber dos escenarios a poca distancia, no se escuchaba lo que sucedía en el otro, mas allá de que las bandas coincidían por pocos minutos al mismo tiempo.
Las distintas recreaciones que había para pasar la tarde, todas gratuitas.
Puntos Negativos:
Fotógrafos acreditados adelante de la vaya: 2, fotógrafos acreditados atrás de la vaya: más de 5.
La cerveza Quilmes de litro a $120, dolor de estómago y de bolsillo. A las 19hs solo quedaba para comer nachos y empanadas de verdura.
Las escasas luces del escenario descubierto para los shows nocturnos complicaron un poco a quiénes queríamos fotografiar a las bandas.
A pesar de que eran muchas bandas y todas tocaron 30-45 minutos, si ponés a 2 Minutos como banda principal, mínimo una hora de show, como pasaría en cualquier festival.
Que sea domingo, si hubiera sido otro día, no sería necesario que bandas como Charlie 3, Motorama o Smitten toquen tan temprano.
Texto y PH: Rock On

